El Gobierno de Bolivia promulgó el Decreto Supremo N°4272 de fecha 23 de junio de 2020, cuyo objeto es aprobar el “Programa Nacional de Reactivación del Empleo” el cual contiene un conjunto de medidas destinadas enfrentar los efectos económicos negativos provocados por la emergencia sanitaria del COVID 19. 

Dentro del referido programa de reactivación, se ha considerado al sector del Transporte Aéreo Nacional e Internacional, aprobando medidas que consisten en lo siguiente: 

  • Autorizan a las estaciones de servicio de los aeropuertos, a comercializar combustible (Jet Fuel A-1 Nacional) a precio doméstico, a las aeronaves con matrícula nacional e internacional que operan en el país, para el servicio en rutas internacionales.
  • Esta medida implica una reducción temporal del precio del combustible por los siguientes 12 meses, lo cual generaría un ahorro de alrededor de 45 millones de dólares basados en los volúmenes previos a la crisis, y de 11.7 millones de dólares de acuerdo con las previsiones de consumo hasta diciembre de 2020[1].
  • Esta medida representa un alivio para un sector duramente golpeado por la crisis y significa un paso importante para que Bolivia utilice una formula con precios internacionales para comercialización de combustible en lugar de precios fijos, lo cual permitiría una dinámica de mercado más eficiente y beneficiosa para la industria.

 

[1] Según estimaciones de la Asociación Latinoamericana y del Caribe de Transporte Aéreo – ALTA.