Sentencia Nº 166/021 del Tribunal de Apelaciones del Trabajo de 2º Turno
Por Sentencia Nº 166/021 de fecha 11 de agosto de 2021, el Tribunal de Apelaciones del Trabajo de la Capital de 2º Turno confirmó la sentencia de primera instancia, en cuanto desestimó la demanda promovida por un empleado que fue desvinculado por causal notoria mala conducta (29 de abril de 2020), en virtud de que éste asistió a prestar tareas a la Colonia Etchepare (centro de salud donde trabajaba) con fiebre, incumpliendo de esta manera con el protocolo COVID-19 de la Institución.
El empleado se desempeñaba como auxiliar enfermería, siendo desvinculado por notoria mala conducta por haberse presentado a trabajar presentando síntomas de COVID-19, sin dar aviso a las autoridades correspondientes, poniendo en riesgo a trabajadores, pacientes y familiares, e incumpliendo el Protocolo de la Institución. Tal como surge de la sentencia, el empleado se presentó a trabajar antes de cumplidas las 48 horas prescriptas por el médico de su Prestador de Salud, lo cual es acreditado en el proceso mediante declaraciones testimoniales que sostienen que el empleado concurrió a trabajar y durante su jornada laboral presentaba síntomas febriles.
La sentencia señala que el empleado “con su conducta incumplió sus obligaciones contractuales, especialmente la obligación de colaboración con su empleador”, debiendo “valorarse la profesión del actor, quien en razón de la misma debía conocer los riesgos de la enfermedad, así como su nivel de contagiosidad.”, quien “conocía el Protocolo de la Institución como admite”, por lo que “su conducta mínimamente puede ser calificado como negligente…”.
Asimismo, en cuanto a la valoración del incumplimiento del empleado, el Tribunal sostiene que “la sanción… no puedo ser descontextualizada del momento histórico y del tipo de actividad que presta la Institución. De allí que deba valorarse especialmente la realidad social imperante en abril de 2020 (…); así como las características de la población que atiende la Colonia Etchepare, que presentan especiales vulnerabilidades”. En definitiva, expresa que “si bien no llegó a producirse ningún contagio ni otro daño personal, se creó una situación de riesgo para la vida o integridad de las personas de pacientes y compañeros de trabajo”.
En razón de los argumentos señalados, el Tribunal consideró que el incumplimiento contractual del empleado revestía la gravedad suficiente para configurar la eximente notoria mala conducta. En consecuencia, verificada la causal eximente, el empleado no accedió al subsidio por desempleo, así como tampoco percibió el aguinaldo de egreso ni indemnización por despido.