¿De qué hablamos cuando hablamos de ESG?
El mundo está avanzando hacia un modelo más sostenible y las personas (clientes, proveedores, colaboradores, ciudadanos) cada vez más, esperan de las empresas una mayor conciencia y alcance de su responsabilidad ante la sociedad y el medioambiente.
Los factores ambientales, sociales y de gobernanza (ESG por sus siglas en inglés), pilares de la sostenibilidad están cada vez más presentes en la agenda y las prácticas comerciales. Las empresas, los gobiernos, las instituciones financieras, y demás actores relevantes, se enfrentan a crecientes presiones para incorporar estas consideraciones en sus decisiones de inversión, en sus prácticas de gestión interna y en la comunicación a la sociedad.
¿Por qué es relevante abordar este tema, no solo desde el punto de vista de la atracción de inversiones, sino también como componente clave para la atracción y fidelización del talento humano?
Los colaboradores demandan que las empresas tomen conciencia de su responsabilidad y a la hora de elegir una oferta laboral cada vez son más los factores que consideran. Ya no se trata únicamente de un factor económico, flexibilidad o beneficios, sino también de cuál es el propósito de la empresa, qué hace la organización, qué políticas de gestión de personas aplica, así como del impacto que tiene la organización en el medioambiente y en la sociedad.
Las empresas que tienen conciencia de ello y actúan de forma responsable logran que sus colaboradores se comprometan con la misión y propósito de la organización. Esto se traduce en colaboradores más comprometidos, motivados con su trabajo y con la empresa lo que redunda en mejoras en la productividad, en la atracción y fidelización del talento.
¿Qué está pasando en el mundo? ¿Cuáles son las tendencias y buenas prácticas de las empresas y regiones más avanzadas en la temática?
Entre las principales novedades a nivel mundial se encuentra la de incorporar estos aspectos en las políticas retributivas por ejemplo mediante la inclusión de métricas ESG en la remuneración variable, tanto a corto como a largo plazo y como parte del sistema de evaluación del desempeño principalmente en los altos ejecutivos.
Algunas empresas han incorporado métricas sobre equidad retributiva entre mujeres y hombres y mayor incorporación de mujeres en cargos directivos (parámetro social). Otras, incluyen en sus sistemas de variable a corto plazo un objetivo vinculado por ejemplo a una reducción del nivel de CO2 consumido (parámetro medioambiental) o un nivel mínimo de satisfacción del cliente (parámetro social).
Las áreas de gestión de personas cuentan cada vez más con políticas que buscan cuidar aspectos de retribución equitativa, diversidad, inclusión, equidad de género, desarrollo profesional, cuidado de la salud de los colaboradores, concientización y participación activa en acciones de cuidado del medio ambiente, entre otros.
¿Qué puedo hacer como empresa para avanzar e incorporar las buenas prácticas ESG?
- El primer paso es identificar cómo está posicionada la empresa, cuáles son sus principales prácticas en términos de medioambiente, sociedad y gobernanza, así como en sus políticas de gestión de personas y específicamente en sus políticas retributivas. Para esto es importante analizar qué están haciendo otras organizaciones dentro y fuera del sector tanto a nivel nacional como internacional, qué políticas y prácticas aplican.
- Definir su posicionamiento global y armar una agenda y un plan de acción: un acuerdo de la alta dirección que establezca el propósito, aterrice una agenda de acción de corto y mediano plazo e impulse la acción y el cambio de forma sostenida.