FERRERE asesoró al fondo de pensiones canadiense, Caisse de Dépôt et Placement du Québec (CDPQ), en la adquisición de varios activos de la empresa italiana Terna a nivel regional. De esta forma, CDPQ ingresa en el mercado de la transmisión de energía en América Latina.
Entre otros, adquirió el 100% de la filial uruguaya de Terna, Difebal S.A., que posee un contrato de arrendamiento operativo con la Administración Nacional de Usinas y Trasmisiones Eléctricas (UTE), vinculado al proyecto “Conversora Melo-Tacuarembó 500 kv”, que consta del diseño y la construcción de una línea de transmisión eléctrica de 500 kV, que conectará ambas ciudades del norte de Uruguay. Dicha línea tiene 210 kilómetros de longitud, y el contrato de arrendamiento se ha estructurado a 30 años, siendo el primero de este tipo para una línea “T” en Uruguay.
El acuerdo, por un total de USD 279 millones, aproximadamente, se firmó el pasado 29 de abril, y se espera que cierre en la segunda mitad de 2022.
El de Uruguay será uno de los proyectos que obtendrá CDPQ en la región, ya que el acuerdo incluye, también, tres en Brasil (con posibilidad de un cuarto) y otro en Perú.
Esta operación forma parte del objetivo de los inversores de lograr una reducción del 60% de las emisiones de carbono en su cartera para 2030.
El asesoramiento de FERRERE fue liderado por el socio Manuel Lecuona y un amplio equipo de asociados, que incluyó a Agustina Pérez Lete, Enrique Slekis, María Victoria Costa y Ana Laura Oliveros.